NUESTRA BODEGA HOY

Estamos en la etapa denominada “Brotación”.  Esta etapa del ciclo es la manera de «despertar» de la planta de su estado de hibernación.

Es el primer indicio de que una nueva temporada comienza. Previamente, la vid absorbió la humedad de la tierra reactivando su vida interna. Así aparecen las yemas que fueron guiadas a través de la poda. Mientras avanza la brotación, el equipo de agronónomos de la bodega comienza con una de las tareas culturales más importantes en el viñedo: el “desbrote”. Consiste en dejar únicamente los brotes necesarios para evitar el exceso de uvas y vegetación. De esta manera se garantiza que la vid se desarrolle en mejores condiciones: se baja la carga en kilos que soportará la planta, la cual logra concentrarse en alimentar los racimos que quedaron para alcanzar la calidad deseada. 

Además, los brotes se acomodan de manera tal que permiten la entrada de luz y aire a cada racimo. El manejo de la canopia – la parte verde de la vid, lo que en los árboles sería la copa – es de suma importancia en nuestra zona, ya que debe tener el soporte y estructura para no sufrir daños por los fuertes vientos característicos de la Patagonia, los cuales benefician la sanidad y la calidad de la uva.